Un Paseo por el arte... "Venus de Urbino"

¡Buenos viernes!

Tal y como os anuncié el pasado miércoles (aquí) hoy en nuestro Paseo por el arte... descubrimos la bella y sensual Venus de Urbino!! :)

Tiziano (1488-1576)

 Venus de Urbino, 1538

Óleo sobre tela, 119 x 165 cm

Galería Uffizi, Florencia

Se trata de una de las obras más conocidas de Tiziano y fue realizada en Venecia por encargo de Guidobaldo II de la Rovere, duque de Camerino y, más tarde, de Urbino. La obra llegó a Florencia en 1631 junto con la herencia de Vittoria della Rovere.

Venus aparece recostada en una cama con un perro a sus pies mientras dirige su mirada sensual al espectador. Las proporciones de su cuerpo, así como la posición de su mano izquierda, incitan a la comparación  con la Venus durmiente de Giorgione, que se conserva en el Museo de Dresde.

Giorgione (1477-1510)

Venus dormida, 1507-1510

Óleo sobre lienzo, 108 x 174 cm

Museo de Desdre, Alemania

Resulta interesante tener en cuenta una de las interpretaciones que Gentili hizo de la obra que se fundamenta en el hecho de que la Venus hubiera podido ser el retrato de la joven Giulia Varano, esposa de Guidobaldo.

Tiziano ofrece en esta obra una visión resumida, pero sensual, de los elementos que aparecen dispersos por la estancia. La Venus aparece estirada en una postura ciertamente sensual, sobre una cama de texturas rojizas aterciopeladas, que Tiziano ha sabido recrear con gran acierto.

Esta pintura tuvo gran influencia sobre Édouard Manet al llevar a cabo su famosa Olimpia (que visitamos aquí).

Detalles:

1. La mano de Venus sujeta un ramillete de flores entre sus dedos, que alude simbólicamente al amor y resaltan el aura del erotismo ya reforzada por la luz casi dorada que ilumina al cuerpo.

2. Las sirvientas que hay al fondo de la estancia invierten su tiempo buscando vestidos de novia para su ama en la arqueta nupcial.

3. El cachorro de perro, típica alegoría de la fidelidad, que reposa a los pies de su dueña posee un pelo de tonalidades doradas que, gracias a la luz rosada que entra por la ventana, incidiendo sobre él, dulcifica la escena de una manera asombrosa.

¿Qué os ha parecido la bella Venus del perrito?

¡Feliz fin de semana!