Se llaman Poppis, no ladran ni muerden y no es necesario sacarlos a pasear... Estos simpáticos cachorros de bull-dog francés son obra del polifacético escultor español Felipao. Son obras únicas, numeradas y radicalmente diferentes y alternativas. Sobre la misma base del bull-dog francés, Felipao mezcla ideas y conceptos mediante la fusión de materiales, utilizando llamativos colores metalizados, patchwork, dibujos geométricos, luces led o forrándolos de tebeos. En su colección no existen dos obras iguales, ya que cada perro es customizado de una manera diferente y tras una serie de 500 piezas, su molde es destruido.
Los Poppis contienen un certificado de adopción, donde figura el nombre, el número y el dueño de cada obra. El relive, tamaño y las formas son reales. Sus piezas más novedosas son una pareja de carlinos, Pippo (el macho de pie) y Pippa (la hembra sentada).
¿Acceptamos a Poppi como animal de compañía?
Me resulta algo agresivo, pero el segundo modelo me parce bonito. Prefiero a la hembra que al macho.
ResponderEliminarUn abraçada, Cristineta.
Yo prefiero los de verdad, aunque el último me parece chulo.
ResponderEliminarBesos guapa!
Me encanta!
ResponderEliminarCuandoe stuve en NY había una exposición con figuras parecidas ;)
Booon dia!!
ResponderEliminarMoníssims jo em quedaria amb un Pippo avui mateix!!
Ptoo
Estos no me convencen, la verdad... ¿La primera vez, que me enseñas algo que no me gusta?
ResponderEliminarUn beso guapa
Ufff, yo no... ¡Me dan un poco de yuyu! :)
ResponderEliminarBss guapa!
Mar
La verdad que mucho no me gustan...
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