A pocos días de la Navidad... Un Paseo por el arte... La adoración de los pastores
El Greco (1541-1614)
La adoración de los pastores, 1612/1613
Óleo sobre lienzo, 319 x 180 cm
Museo del Prado, Madrid
Esta obra fue realizada por El Greco hacia el final de su vida, y estaba destinada a decorar su propia tumba, en el convento de Santo Domingo el Antiguo, en la ciudad de Toledo, donde el artista se estableció en 1577. Desde 1824 el lienzo formó parte del retablo mayor de la iglesia toledana, y en el siglo XX fue vendido por las monjas del convento al Museo del Prado.
Pintor de iconos en su juventud y profundamente religioso, Doménikos Theotokópoulos realizó principalmente obras de temática religiosa como ésta. Aquí también, el pintor rompió con las convenciones y presentó una nueva visión de la adoración.
La escena se sitúa en plena noche, y sólo una luz sobrenatural enfoca a Cristo, sumido en una brillantez y una blancura que indican su divinidad, recurso tomado de los iconos. La prespectiva está totalmente ausente y la composición se desarrolla en espiral, indicando un movimiento de ascensión propio del misticismo del momento. Los ángeles de Gloria, con sus filacterias, coronan la escena a modo de cúpula, tal como sucede en otras de sus obras, como El entierro del conde de Orgaz.
1. El rostro de la virgen está inclinado con dulzura para observar al Niño, en una actitud serena que contrasta con la del resto de los personajes, que se encuentran más alterados. Incide sobre la Virgen un rayo de luz que aclara sus facciones.
2. Puede apreciarse en el gesto de este personaje una gran expresividad, que muestra a través de las manos abiertas su sorpresa ante el milagro del nacimiento de Jesús.
Booon dia!!
ResponderEliminarEl Greco sempre m´ha semblat Burtal. Imapacte, els rostros, colors...
No coneixia el quadre.
Ptoo
Me gusta mucho esta obra, en especial la luz que ilumina la cara de la virgen.
ResponderEliminarUn besazo guapa!
Uno de mis pintores favoritísimos sin duda. Este cuadro es brutal por la mezcla de cielo y tierra, la adoración de los pastores y de los ángeles. ¡Precioso!
ResponderEliminarbss
Seguro que en persona es aun más impresionante. Recuerdo que El entierro del conde de Orgaz lo vi de niña y me dejó alucionada en persona. Seguro que con este es igual.
ResponderEliminarFrancamente ¡que viva El Greco! ¡Como me gusta!!!
ResponderEliminarFeliz Navidad Cris!!!
La luz sale del niño, es el que ilumina al resto de los personajes, por eso incide en las caras, es Dios, y es el que ha venido a salvar al mundo... Es el centro de la composicion... Es mi humilde opinion!
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