¡Muy buenos viernes!
Hoy en un
Paseo por el arte... Autoretrato con gorro de
Cézanne
Paul Cézanne (1839-1906)
Autorretrato con gorro, 1872
Óleo sobre tela, 53 x 39,7 cm
Museo del Ermitage, San Petersbugo
Esta tela pertenece al período en el que Cézanne tenía un estrecho contacto con los
pintores impresionistas, sobre todo con su gran amigo
Pissarro que le convenció para que fuera a vivir a Pontoise, pequeña localidad cercana a
París, donde se estableció en 1872, el mismo año en que realizó esta obra. La proximidad de su amigo y las sesiones a
plein air produjeron un cambio en la plaleta de Cézanne, que se volvió más clara, mientras que sus pinceladas se hacían más cortas, tal y como se puede comprobar en esta tela. De hecho, la composición del
Autorretrato con gorro de Cézanne parece tener como modelo el
Autorretrato de Pissarro, que se conserva en el museo de Orsay.
No obstante, estas aproximaciones a la técnica impresionista, la obra de Cézanne no se inscribió nunca del todo en ella. Así lo podemos comprobar en esta tela, en la que los volúmenes mantienen su solidez y no se desintegran a través de manchas de color. Este sentido de la estructura interna formal nunca abandonaría a Cézanne y se haría cada vez más presente en su obra.
Detalles:
1. La tela nos presenta a Cézanne a la edad de treinta años, aunque su rostro parece reflejar el de una persona mayor. Este rasgo era característico de los autorretratos del artista, cuyo difícil carácter o su permanente tensión interior podrían explicar la dureza de sus líneas de expresión.
2. El gorro de Cézanne está representado a través de una silueta bien definida; sobre todo su visera, casi geométrica. Si comparamos esta zona del cuadro con el paisaje del fondo, veremos la diferencia entre los dos tratamientos formales: la naturaleza sí está tratada con las manchas propias del impresionismo.
¿Conocíais este retrato de Cézanne?
¡Feliz fin de semana!